Ibarra Espejo Wendy
Propuesta biotecnológica de fitorremediación como posible solución para suelos contaminados con metales pesados
La minería ilegal o informal con el transcurso de los años ha ido en constante aumento, lo cual es directamente proporcional al impacto que causan dichas empresas mineras sobre el Medio Ambiente. En consecuencia, mayormente, estos daños provocados son irreversibles y afectan al ecosistema, la población, la salud y la economía (contaminación y agotamiento de recursos) de una población. Por ello, como posible alternativa de solución se aplicó la técnica de fitorremediación a partir de una especie de planta “Inga edulis”. Esta técnica fue empleada en la provincia de Tambopata región de Madre de Dios. Sin embargo, considero que esta tesis no es una solución conveniente para mitigar y reducir el daño por las empresas mineras.
Esta solución no es conveniente, porque es un proyecto que requiere determinadas variables ambientales y abundante adición de nutrientes para el desarrollo de la especie. Por ello, para la realización de este proyecto se requiere climas bastante fríos y húmedos, generalmente zonas con mayor altitud. Donde la especie seleccionada para este proceso posee la capacidad de bioacumular los metales pesados en sus tejidos, frutos y raíces. Esta habilidad es determinada gracias a su variación genética existente en cada especie, donde dichos metales absorbidos son utilizados como micro nutrientes para las mismas (Dueñas, 2015). Por otro lado, si el lugar escogido tiene una altitud y clima óptimo, se requiere por lo menos 3 series de cultivos para que esta especie logre una máxima reducción de los metales pesados. Asimismo dichos cultivos necesitarían una mayor cantidad de abono para su crecimiento, por lo que la cantidad de abono resulta ser mayor al cultivo empleado para el proyecto.
Esta solución no es conveniente, porque es un proyecto con resultados a largo plazo y eliminación limitada. El proceso tiene una duración de 4 años, para la óptima estabilización de dicha especie, donde se su capacidad de sobrevivencia analizada fue de un 56%. Según Dueñas, nos dice “En los procesos de fitorremediación se experimentan con distintitas especies de plantas y hongos, donde algunas especies logran una máxima reducción de los metales (Au, Cu, Pb, Ni, Zn). Por el contrario, la especie en estudio tras el desarrollo completo y con una capacidad máxima de crecimiento, logró eliminar una considerable cantidad de plomo, pero presentó una baja acumulación de otros metales pesados en sus componentes morfológicos, los cuales fueron analizados por debajo del Límite de Toxicidad”(2015). Por lo que si se desea reducir algún otro tipo de metal en mayor concentración, esta especie no logrará acumular en sus tejidos otro metal que no sea el plomo.
Por lo tanto, considero que la técnica de fitorremediación mediante la especie “inga edulis”, no es una alternativa de solución sostenible y viable, debido a que las empresas que contaminan dichos ecosistemas ignoran la magnitud del impacto provocado. Asimismo, para dichas empresas revertir e invertir en reducir este impacto no es una prioridad, por lo que no cuentan con un compromiso o responsabilidad social.
La fitorremediación es el empleo de plantas y sus microorganismos asociados para la mejora funcional y recuperación de suelos contaminados.
Proceso de biorremediación con hongos y bacterias. Área remediada en un 98%.
Olivera Isla María
LA FITORREMEDIACIÓN COMO SOLUCIÓN PARA DESCONTAMINAR SUELOS POR METALES PESADOS
En el Perú la minería es una de las actividades que genera mayores ingresos económicos pero también es la actividad que contamina más, generando impactos ambientales perjudiciales para la vida, por ello se quiere tomar una medida de acción para solucionar o disminuir la contaminación. Una de las posibles soluciones es la fitorremediación que es un tratamiento mediante el cual se hace uso de especies altoandinas para suelos contaminados, este proceso fue realizado en la compañía minera Lincuna Sac que queda en Ancash, Perú. Esta solución es conveniente porque las especies usadas tienen un alto potencial fitorremediador para los suelos contaminados por metales pesados y a corto plazo, por lo que la empresa minera no perdería tiempo y dinero.
Una de las razones por la cual esta solución es conveniente es porque tiene un alto potencial fitorremediador, es un tratamiento donde se hace el uso de plantas y microorganismos, tales como: Las especies altoandinas Achyrocline alata (Kunth) DC., Werneria nubigena Kunth y Juncus arcticus Willd. Evaluadas en condiciones de invernadero, presentaron alto potencial fitorremediador debido a su alta tasa de propagación (semillas y vegetativos), así como su capacidad de acumular metales pesados (Leon y Castillo, 2017). Actúa de manera positivamente ya que mejora sus propiedades físicas y químicas, logrando que el ecosistema sea resiliente (capacidad de que el ecosistema logre regresar a su estado natural), debido a la formación de una cubierta vegetal que es agradable para los pobladores, disminuyendo el riesgo de contaminación de ríos, lagos y a la población aledaña.
Asimismo, esta solución es conveniente porque al hacer uso de plantas y microorganismos quiere decir que es una tecnología sustentable, de un costo económico ya que no se requiere grandes cantidades de personal especializado para su manejo, no se requiere de consumo de energía (Leon y Catillo, 2017), ya que no se utiliza algún tipo de maquinaria pesada, sólo se requiere el uso de agua, suelo, aire y sedimentos, esta proceso de remediación se demora un tiempo de 6 meses aproximadamente. La solución de fitorremediación es conveniente porque la empresa minera no invierte gran cantidad de tiempo y dinero para remediar los problemas ocasionados por los relaves mineros, que contienen gran cantidad de metales pesados como plomo (Pb), cadmio (Cd), cobre (Cu), mercurio (Hg), etc. La empresa minera lo que quiere es generar mayores ingresos y no perder tiempo ni grandes inversiones.
En síntesis, esta solución es conveniente ya que usa plantas y microorganismos con un alto potencial fitorremediador, disminuyendo el riesgo de contaminación de ríos, lagos y poblaciones aledañas a la mina, por otro lado es una tecnología sustentable, de bajo costo económico porque no usa maquinarias pesadas que funcionan con energía eléctrica, tampoco invierte tanto tiempo en tratar de remediar lo contaminado como por ejemplo el suelo, que es vital para la flora y fauna, también para las poblaciones que viven de la agricultura al comercializar sus productos agrícolas.
La fitoextracción es la captación de iones metálicos por las raíces de la planta y su acumulación en tallos y hojas.
Orosco Chiclla Nery
Biorremediación de metales pesados
El Perú es un país minero por excelencia, cuya actividad es considerada como una importante fuente de generación de divisas. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, se ha podido comprobar que es causante del gran deterioro ambiental. Por ejemplo, una de las regiones más afectadas es la Amazonía peruana, ya que la actividad minera ilegal se ha extendido notablemente en los últimos años. Frente a esta problemática, se han suscitado opciones para contrarrestar los impactos de dicha explotación. Una de ellas es la biorremediación de metales pesados, que ha sido aplicada en Cajamarca. Es conveniente aplicar esta solución en las distintas regiones afectadas de nuestro país por las siguientes razones.
Una primera razón por la cual debe ejecutarse esta medida de solución es porque resulta viable económicamente y sostenible. Según Mena y Campos (2017), la biorremediación de metales pesados se da a partir de microorganismos capaces de resistir y reproducirse en ambientes contaminados. Esta capacidad puede ser aprovecha por el hombre para el desarrollo de procesos biotecnológicos, ya que son más eficientes, rápidos y económicos. El presupuesto con el cual se llevó a cabo este proyecto fue de 15 a 17 dólares por TN/m2 aplicado al área en estudio. Con relación a otras tecnologías, la biorremediación suele tener costos bajos, porque el proceso se puede desarrollar en el lugar del impacto, con lo que se elimina así los costos de transporte y pasivos. Asimismo, esta técnica puede ser integrada con otra tecnología en cadena, lo que favorece el tratamiento de residuos más complejos. De acuerdo con Mena y Campos (2017), esta solución es sostenible, porque garantiza su permanencia en el tiempo, puesto que su desarrollo depende de los recursos naturales, como los hongos y bacterias, pues tales componentes siempre se encuentran en el lugar de impacto (p. 3). Por lo tanto, esta solución se puede ejecutar en la zona afectada, ya que existe una gran variedad de microorganismos (hongos y bacterias) en la Amazonía Peruana.
Otra razón por la cual es conveniente aplicar la biorremediación es porque contrarresta el impacto ambiental causado por la minería ilegal. Diversos estudios realizados por el Ministerio del Ambiente (MINAM, 2016) señalan que esta biotecnología ha brindado resultados positivos debido a que restablece el área contaminada en un 98%. Se demostró la capacidad de biorremediación de tres cepas, Corynebacterium con una eficiencia de remoción de 88,8% para el plomo, Pseudomonas con 79,9 % para el caso del cobre y Bacillus con 49,2% para zinc. De esta manera, se mitiga al máximo el impacto ambiental que ocasiona la acumulación de metales pesados (Mena & campos, 2017). Asimismo, se mejora la calidad del agua y suelo. Por lo tanto, se disminuirá el riesgo de que las futuras generaciones de la población aledaña a dicha actividad ilegal contraigan enfermedades por la intoxicación de estos metales. Tal como lo afirman Garzón y Miranda (2017), la biorremediación se ha convertido en una alternativa atractiva y prometedora a las tradicionales técnicas físico-químicas para la remediación de los compuestos que contaminan un determinado lugar, ya que degrada selectivamente los contaminantes sin dañar su flora y fauna autóctona (p.8). Por estas razones, se puede asegurar que este proyecto contribuirá positivamente al desarrollo científico y al bienestar social en nuestro país.
La biorremediación de metales pesados se produce a partir de microorganismos procedentes de agua y pasivos ambientales mineros.
Orosco Guerrero Sandra
Fitodegradación
La minería es una actividad que nos acompaña desde hace miles de años. Sin los recursos que nos ofrece, no hubiésemos podido evolucionar en algunos sectores, como en la tecnología. Sin embargo, en lo largo del tiempo, hemos contaminado ecosistemas con los desechos de la minería. Lamentablemente, en la actualidad no se ha encontrado una alternativa que nos brinde la solución completa para esta problemática, pero existen ciertos procesos tecnológicos que nos ayudarán a mitigar el impacto ambiental generado por la minería.
Como bien sabemos, el sector que genera más daño es la minería ilegal. A comparación de la minería formalizada, esta no sigue los parámetros que exige el estado para causar menos impacto. Todo lo contrario, por no existir una supervisión realiza de manera irresponsable todos los procesos de extracción. Por una parte, es culpa del gobierno, ya que no interviene en las zonas vulnerables (nuestra amazonía). Una de las soluciones que nos propone el economista Hernández Soto, es modificar la ley minera, de manera que el estado llegue a las zonas más alejadas de nuestro país, donde se encuentran estas mineras. Nos beneficiaríamos, porque el gobierno podría tomar control de los recursos, entonces, las ganancias que anteriormente era el ingreso de las mineras ilegales se vuelven un beneficio económico para el país. Además, se podrá otorgar trabajos dignos a los pobladores aledaños a las zonas mineras. En consecuencia, adaptar la ley minera a la situación actual sería un beneficio social y económico.
El contaminante al que nos enfrentamos se llama relaves mineros. Este es agua contaminada originada de la explotación minera, comúnmente contiene niveles elevados de metales pesados o alta de acidez. Muchas minas tienen un mal manejo de estos desechos, incluso no saben dónde evacuarlas. Los relaves mineros terminan en lagos, ríos, suelo, etc. Corrompiendo todo tipo de vida y recurso natural que se encuentra en su camino. Por este motivo, abordar el buen manejo de residuos podría ser la solución para mitigar el impacto de la minería. La ingeniera Johanna Díaz encontró una alternativa tecnológica que reduce los niveles de metales pesados y vuelve alcalina el agua desechada. Aunque no reduzca los contaminantes en su totalidad, lo hace en un 70%, que ya sería un alivio para la naturaleza. Además, es una alternativa viable, porque no se cambia el proceso anterior, solo se agregan microorganismos, que son adquiridos fácilmente.
Posiblemente, la humanidad tiene mucho que agradecerle a la minería, pero nuestros ecosistemas no. Por eso, debemos prevenir y solucionar los impactos causados por nosotros mismos. En conclusión, trabajar para mejorar las leyes mineras, exigir que nuestro gobierno sea estricto al momento de cumplirlas, incentivar la investigación y la innovación con nuevas tecnologías que mejoren los procesos de extracción minera, es nuestra obligación. Al final es nuestro planeta el que dañamos y si no tomamos conciencia y las medidas necesarias para cuidarlo, dentro de poco será demasiado tarde. Pensemos en nuestras futuras generaciones, ¿Qué recursos les estamos dejando? ¿Qué planetas tendremos más adelante? Aun no es tarde para crear actividades sostenibles, que nos beneficien y no maltraten nuestro planeta.
La fitodegradación es un proceso por medio del cual las plantas degradan compuestos orgánicos.